La alimentación durante la lactancia materna
Si bien hemos tratado en varios artículos acerca de cómo debe ser la alimentación de nuestros bebés para que crezcan sanos y fuertes, creemos que es momento de que hablemos un poco de cómo debe ser la alimentación de la madre que está en su periodo de amamantamiento o lactancia como se conoce en el continente americano.
Es importante que sepamos que todo lo que ingerimos igualmente lo ingiere nuestro bebé, así como sucedía durante el embarazo, así que debemos tener mucho cuidado y control de lo que comemos pero con ciertas condiciones que vamos a mencionar más adelante.
El secreto para que la leche materna sea abundante
El secreto para que nuestro bebé se nutra al mismo tiempo que nosotros es en el tipo de comidas que incluyamos en nuestra dieta. En este momento es cuando procedemos a realizar un “stop” a nuestra medición de calorías ya que una mujer que esté en su periodo de lactancia puede ingerir de 300 a 500 calorías adicionales a la base promedio, es decir, entre 2.300 y 2.500 calorías diarias. Lo importante es que tu cuerpo se alimente bien sin que te importe tanto el tema de las calorías en esas fechas.
Aunque las calorías no sean un problema, si debes controlar lo que consumes, recuerda siempre acompañar tu dieta de muchas frutas y verduras (más verdes mejores). Una mezcla de carbohidratos y proteínas hará el equilibrio necesario para que te alimentes correctamente. Del mismo modo, debes incluir en tu dieta pescados pero no de cualquier tipo, evita todo aquello que sea enlatado. Los pescados que debes consumir son aquellos que contienen rico contenido en Omega-3, DHA y EPA.
Está totalmente prohibido consumir durante el periodo de lactancia cualquier bebida alcohólica o cualquier alimento que lo contenga. Aunque muchos dicen que uno de vez en cuando no es malo, no es algo saludable para tu bebé. Del mismo modo, si estás tomando medicamentos que sabes que son fuertes, te recomendamos que converses con el médico que los recetó y con el pediatra de tu bebé para garantizar que no vaya a afectar al bebé en ningún sentido.
Finalmente, recuerda consumir mucha agua para hidratarte constantemente, tomando en cuenta que estas amamantando a tu bebé, tu cuerpo tienen a perder líquido más rápido de lo normal por lo que se recomienda que tomes al menos 16 onzas de líquido durante el día. Esto también ayudará a que tu bebé se nutra e hidrate al momento de ser amamantado.
