Familia

21 Ideas Para no Gritarles a Tus Hijos

Durante este último tiempo mi hija parecía estar probando nuestros límites todos los días. Ella gritaba y lloraba  y nosotros gritábamos también para que se calmara, sin resultados. Nos sentíamos frustrados de no poder cambiar nuestra forma de comunicarnos últimamente, sobre todo al final del día, cuando llegaba la noche que es cuando más complicada se colocaba.  Así parte nuestra historia pero que feliz mente pudimos arreglar, con constancia y cariño. Te invito a leer en este post, las 21 ideas para detener los gritos y crear un cambio en la relación con tus hijos.

 

Ya en la noche, en medio del conflicto, donde los gritos iban y venían, donde para calmar la situación muchas veces cedíamos a sus peticione; La “dulce niña” se calmaba y se quedaba dormida, así que en una de esas tantas noche me propuse cambiar para que los gritos no se volvieran una rutina en casa. No podría ser esas mamás que están gritando constantemente.

 

No ha sido fácil y tengo mis momentos débiles, pero con el paso del tiempo he podido ver un cambio en mí. No estoy gritando tanto como antes solía hacerlo, en cambio estoy escuchándola y abrazándola mucho más; comprendiéndola más, antes de que las cosas se pongan feas, no después, que es cuando me siento culpable.

 

¿Cómo estoy haciendo estos cambios? Se me ocurrió investigar y hacer una lista con varias formas para dejar de gritar y que junto a mi marido estamos usando. No les voy a mentir, a veces tenemos reveses, pero esto no significa que deba dejar de intentarlo. Se necesitan 21 días para formar un hábito, por lo que mi lista tiene 21 maneras de dejar de gritar. Si logro utilizar estas formas para ayudarla a dejar de gritar durante los próximos 21 días, estaremos en camino de no gritar más en casa. Esto la ayudará a comprender qué le hace gritar, y enseñarle que no vale la pena gritar.

 

  1. Pide ayuda: habla con tus hijos y con tu pareja sobre lo que desean hacer. Pídeles que te recuerden que no debes gritar cuando parece que estás a punto de comenzar el episodio.
  2. Tomen respiraciones profundas y calculadas: parece simple pero les ayuda a detenerse y prestar atención a lo que está a punto de suceder.
  3. Cierra tus ojos: en tu mente, grita todas las cosas que quieras gritar, haz una rabieta, haz lo que sea que normalmente tendrías en esta situación o desearía poder hacerlo. Una vez que lo sacas de tu sistema, abre los ojos y afronta la situación sin gritar.
  4. Déjalos en paz: ¿los niños hicieron un desastre GIGANTE? Acomoda a tus niños en otra habitación para que hagan otra cosa, miren televisión, comiencen a cocinar el almuerzo. Haz cualquier cosa que no sea limpiar ese desastre. Quita tu mente de tu enojo inicial y ponte a hacer algo más agradable. Luego, una vez que te hayas calmado, ve con los niños y ayúdales a limpiar el desastre.
  5. Hornea algo. A mí, me encanta cocinar cosas dulces, así que si sucede algo que me enoje, trato de enfocarme en algo que me haga feliz. Como un plus, a mis hijos les encanta ayudarme a cocinar queques, así que nos relacionamos con el horneado en lugar de un festín de gritos. Lo último que horneamos juntos fue un queque de chocolate.
  6. Hacer manualidades: puedes hacer algo bonito, buscar algo en Pinterest con los niños, o sin ellos, como una terapia para bajar las revoluciones.
  7. Pinta: ¡coloca a tus hijos en la mesa con papel, lápices y creyones, pueden inventar mandalas o dibuja libremente. ¡Nos gusta mucho hacer mandalas con plumones!
  8. Lee un libro: piérdete en otro mundo. En lugar de gritar, aléjate y lee un capítulo o dos de un libro favorito o tu última lectura.
  9. Ve al baño y cierra la puerta. Ignora las manos que llegan debajo de la puerta. Cálmate y entonces vuelves a salir.
  10. ¡Grita en una cabeza de almohada en tu dormitorio y GRITA, tan fuerte como quieras!
  11. Realiza preguntas: en lugar de gritar, pregunta a sus hijos qué está pasando. ¿Quieres que mamá juegue contigo? ¿Estás herido? ¿Estás cansado? ¿Quieres algo para comer? Llega a la raíz del problema.
  12. Ponte en sus zapatos: Si alguien te grita, ¿cómo te sentiría?
  13. Salir de la casa: Preparar a los niños e ir a algún lado, a cualquier lugar, ¡el cambio de escenario ayudará a todos!
  14. Juega con ellos: muchas veces mi hija se frustra cuando no le estoy prestando atención porque estoy haciendo las cosas de la casa o trabajando en el blog. Esto a menudo se soluciona rápidamente simplemente haciendo lo que están pidiendo. ¡jugar!
  15. Llama a alguna amiga. Habla con alguien, desahógate y a lo mejor una opinión externa pueda ayudarte a tomar una decisión frente al problema que tengas en el momento.
  16. Fingir que puedes ser despedido: imagina que tus hijos son tus jefes (porque lo son). Si reaccionaras gritando y gritando a tu jefe, ¿cómo resultaría?
  17. Imagina que tienes una audiencia: si hubiera un grupo de personas observando tu interacción con tus hijos, ¿cómo responderían? ¿Qué pensaría la gente que está mirando?
  18. Cuando el momento se ponga tenso, haz algunos saltos locos: 1) saca parte de tu energía a través de la acción física en lugar de gritar. 2) Lo más probable es que haga reír a los niños y alivie un poco la tensión.
  19. Anota: escribe como te sientes y por qué lo sentiste así, te dará tiempo para reflexionar. No tiene que ser largo. Al final del día, puedes ver lo que realmente le molesto durante el día y evaluar qué puedes hacer mejor.
  20. Arma un Dance Party: en lugar de gritar, ¡comienza una fiesta! Enciende tu música favorita y baila, ¡sé que es tonto y luego trata el tema de una manera tranquila!
  21. ¡Abrázalos, abrázalos fuerte para que permanezcan siempre cerca de ti!

Notarás que muchos de estos puntos implican alejarse de alguna forma o forma solo por un momento de la situación. Se trata de no tomar la decisión de enojarte rápidamente y empezar a gritar. En cambio, se trata de hacer conscientemente un esfuerzo para abordar la situación con la mente clara y tranquila.

 

Este cambio no va a suceder de la noche a la mañana, pero va ha suceder. No te rindas,  sigue intentándolo, creo que con el tiempo todos estarán más contentos y veras los resultados en tu familia y con la relación que tiene con tus hijos.